Otro jarro de agua fría para la familia de Joxe Miguel Etxebarria, Naparra, el navarro hecho desaparecer por el Batallón Vasco Español en 1980. En una rueda de prensa en Pamplona, el hermano de Naparra, Eneko Etxeberria, ha informado que el pasado día 22, las autoridades francesas acometieron una segunda excavación en la zona en la que ya se hicieron trabajos en 2017, y donde el forense Paco Etxeberria creía que podía estar el cuerpo de Naparra, según los testimonios que un exagente del CESID hizo al periodista Iñaki Errazkin.

Una unidad del ejército francés a la órdenes de la Gendarmería acometió los trabajos (que se prolongaron durante los días 23 y 24) en la zona denominada como "B", una arboleda entre las localidades landesas de Brocas y Labrit, en la que Paco Etxeberria creía que podían estar los restos. Sin embargo, la búsqueda finalizó sin éxito, como siete años antes concluyó la búsqueda en otra subzona denominada "A". En los trabajos se excavó una zona de unos 1.200 metros cuadrados.

En la rueda de prensa, Eneko ha agradecido el seguimiento que han hecho los periodistas del caso.

Detectores y excavaciones

Ha explicado que durante los dos primeros días, el ejército francés fue haciendo excavaciones hasta llegar a una "capa un poco más dura". Después, utilizaron detectores e hicieron excavaciones en los puntos concretos entre algunos árboles que había marcado el exespía.

El día 24, el coronel de la Gendarmería comunicó a Eneko que los trabajos habían concluido sin éxito, y que remitirían un informe al juez Ismael Moreno. Será el magistrado de la Audiencia Nacional el que ahora decida el futuro de la causa. 

Ley de Secretos Oficiales

"Lo único que quiero decir es que la Ley de Secretos Oficiales está siendo un obstáculo enorme no solo para nuestro caso, sino para muchos otros", ha dicho Eneko Etxeberria, aprovechando "que ahora se habla tanto de regeneración democrática". "Lo que hay que hacer es de una vez por todas derogar está ley franquista y sustituirla por una acorde a los estándares internacionales, porque no me cabe en la cabeza que esto siga así". 

"Para acabar, quiero agradecer especialmente al grupo de desapariciones forzosas de la ONU. Gracias a ellos hemos hecho bastantes avances", ha terminado.

Eneko Etxeberria, visiblemente emocionado, ha dicho que no se hizo muchas ilusiones el día de la excavación. "La sensación es que las cosas se nos escapan de las manos y que habrá gente que sepa. Así que aprovecho para pedir que cualquier información será bien recibida". "44 años pesan, y la mochila pesa", ha dicho, apesadumbrado. "Jodidos estamos, sí. Son unos huesos, pero para nosotros sería mucho".