La hipotética fusión entre BBVA y Sabadell ha despertado numerosas incógnitas entre los clientes de ambas entidades acerca de cuestiones que, sobre todo, tienen que ver con productos financieros ya contratados, como créditos hipotecarios y otra clase de préstamos. En esencia, nada cambiará para los signatarios de estas opciones, puesto que las condiciones de los productos deben atenerse a lo rubricado y no se pueden modificar. Sin embargo, en lo que concierne a contrataciones de duración indefinida o de renovación automática, como puede ser cuentas de ahorro o tarjetas de crédito, especialmente las que pertenezcan a clientes del Sabadell, las condiciones sí podrían ser modificadas por la nueva entidad resultante. 

De ambas partes negociadoras, los clientes que menos se verían afectados por cambios serían los de BBVA. “En un principio solo tendrán beneficios, no solo porque su entidad se convertirá en uno de los bancos más grandes y solventes de España, sino también porque es probable que tengan acceso a más cajeros automáticos”, explica en un artículo Andrea Morales, analista del portal financiero HelpMyCash. “Sobre hipotecas y préstamos, no habrá cambios. Se mantienen las condiciones pactadas y se subrogan a la entidad que compra, BBVA”, responde Antonio Gallardo, portavoz del comparador hipotecario iAhorro.

Desequilibrios en la Bolsa

La acción de BBVA moderó ayer su caída que acumulaba desde que el pasado martes anunciase su intención de fusionarse con Sabadell y cerró en la sesión de este viernes con un repunte del 0,67%. Por su parte, Banco Sabadell cerró con un alza del 1,34% en la sesión de este viernes, dando continuidad a la senda que inició tras la presentación de resultados del primer trimestre y que ha sido impulsado por la posible fusión con BBVA. Con perspectiva semanal, BBVA ha perdido en Bolsa casi un 10,3%, lo que supone una pérdida de alrededor de 6.600 millones de euros en capitalización. En cambio, Sabadell se ha revalorizado en 1.000 millones de euros, hasta los 10.255 millones.


En el caso de un cliente de Sabadell con una cuenta contratada, Morales aclara que “el banco podría modificar las condiciones de algunas de las cuentas para unificar la oferta actual de Sabadell y BBVA”, pero si se diera un cambio de lo acordado previamente, la entidad tiene la obligación de avisar “con dos meses de antelación” para que pueda decidir si quiere aceptar las nuevas condiciones o, de lo contrario, cambiar de banco. “En general, antes de que ocurra la integración, el banco enviará una propuesta de cuenta gancho” con la intención de que el cliente permanezca en la entidad. “Esa propuesta gancho debería como mínimo mantener las mismas condiciones, si no es que las mejora”, añade la analista del portal financiero HelpMyCash. 

El portavoz de iAhorro, Antonio Gallardo, explica que, en la misma línea de las fusiones que se produjeron entre Liberbank con Ibercaja y Santander con Popular, habrá un “momento de transición” en el que se mantendrán los mismos códigos de cuenta, productos financieros o accesos de banca digital. “Luego pasarían a la marca BBVA, lo que conllevaría que algunos productos según se extingan sean sustituidos por nuevos, caso de las tarjetas, y otros migren obligatoriamente, como las cuentas nómina”, mientras que al mismo tiempo “se cambian los sistemas de cajeros y banca digital y se proporcionan nuevos números de cuenta, aunque las numeraciones antiguas las seguirá manteniendo el sistema un tiempo para que no genere problemas”, resalta el experto de portal iAhorro.

Las hipotecas y préstamos, tanto para clientes de BBVA como Sabadell, no registrarían variaciones en sus condiciones, aunque la analista de HelpMyCash introduce una salvedad para los créditos de la entidd absorbida, que en este caso sería Sabadell. “Si este préstamo personal tenía vinculación y esta vinculación no tiene sus condiciones en el contrato del crédito al consumo, sí que podrían variar sus condiciones”. Asimismo, es conveniente recordar que el Fondo de Garantía de Depósitos protege y garantiza hasta 100.000 euros por cliente y entidad. Aunque es francamente difícil que se produzca una crisis financiera que deje sin escudo legal a un remanente de ahorro de ese calibre, los expertos recomiendan “diversificar” los ahorros entre varias entidades.